sobrelatierra

sobrelatierra el hombre deja sus huellas. Son de todo tipo. Un reflejo y consecuencia de lo que hace con el planeta y todo lo que en él se encuentra.
Nuestra presencia como inquilinos se hace evidente cuando miramos la historia natural y humana con una escala de unos pocos miles de años y no de decenas, como mucho, en la que nos sentimos más cómodos, simplemente porque esa es la duración normal de nuestro contrato individual.
Bajo una perspectiva más acorde con la historia natural del planeta nuestras marcas, aquellas señales de las que solemos vanagloriarnos, se ven borrosas o han desaparecido casi por completo. Más aún cuando las comparamos con las huellas que la propia naturaleza existente, bajoelagua y enelaire, es capaz de crear en ella. Esos pequeñísimos animalitos que forman el coral originan las bellísimas islas en las que algunos afortunados seres extienden su existencia.
El cráter de Chicxulub en Yucatán creado por el impacto del meteorito que se cree causó, hace 65 millones de años la extinción de los dinosaurios, todavía puede verse bajoelagua.
Nuestras más antiguas y orgullosas construcciones en unos pocos miles de años podrían desaparecer de no hacer esfuerzos considerables y sostenidos para preservarlas. El planeta, que dispone de un tiempo inimaginable, borra los residuos de su presencia como si de una mota de polvo sobre un estanque de agua se tratase.
El orgullo, la soberbia y la ignorancia que son nuestra marca de identidad solo muestran su capacidad para acortar la duración de nuestro inquilinato. Lamentablemente, otros seres vivientes que habitan
sobrelatierra, bajoelagua y enelaire, pagan con su extinción las consecuencias de esas marcas de la especie humana.

viernes, 24 de agosto de 2012

Curiosity está en Marte

El robot móvil o rover, Curiosity, se posó suavemente el 6 de agosto, sobre la superficie marciana a las 0231 horas de Argentina.

De la nueva generación de robots móviles, Curiosity es el de mayor tamaño y complejidad. El primero de esta serie fue el Sojouner (1997) que llegó a Marte a bordo del Pathfinder, un raro experimento de la NASA muy limitado desde el punto de vista científico pero reconocido como un éxito por su bajo costo relativo. En el 2004, le siguieron las gemelas Spirit y Opportunity. Hubo otras naves que aterrizaron con éxito en Marte, como el Polar Lander (1999) y más recientemente la nave Phoenix (2007), pero no eran de la clase rovers, no tenían capacidad de desplazamiento.
Con más de tres metros de largo, más de dos y medio de ancho, poco más de dos metros de altura y un peso cercano a los mil kilos Curiosity, supera en tamaño y complejidad a todas sus antecesoras. Su descenso suave, que utilizó una técnica nunca antes probada (una combinación de retrocohetes y grúa), ha sido uno de los mayores desafíos de ingeniería de la exploración planetaria moderna.

El principal objetivo de la misión es tratar de determinar -sobre la base de la información que le suministren a los científicos las rocas y el suelo del cráter de más de 3500 millones de años de antigüedad en el que descendió- si en algún momento del pasado existieron en Marte condiciones de clima, agua y suelo capaces de albergar alguna forma de vida. No determinar si hay vida hoy mismo, eso no lo puede hacer.

Para llegar desde la Tierra a Marte debió viajar por casi 570 millones de kilómetros, lo que le llevó algo más de ocho meses; el sitio de descenso fue elegido con cuidado por los científicos a partir de la información obtenida de satélites de observación los que llevan ya unos años en órbita sacando fotos de alta resolución de su superficie.
El lugar -elegido por sus condiciones geológicas- es un cráter de impacto llamado Gale, que posee en su centro un pico, el monte Sharp, de algo más de cinco mil metros de altura. Sobre sus laderas es que se prevé se realizarán la mayor parte de las investigaciones de Curiosity. El siguiente video, una animación sin palabras, ilustra los momentos más relevantes del viaje:


El largo viaje y la llegada del Curiosity. Sus tareas en Marte

Su aterrizaje significó un reto especial de ingeniería y cálculo. El siguiente video, también una animación pero relatada, da una idea de la extrema dificultad del descenso ya que -por el tiempo que demoran en llegar los mensajes (14 minutos)- debía ser totalmente automático, es más, los controladores de Tierra, no se enteraron del éxito o del fracaso de esa crucial etapa de la misión hasta pasados siete minutos de su llegada -suave o brusca- a la superficie:

 
 Impresionante descripción del descenso del Curiosity en Marte el 6 de agosto de 2012 a las 2:31 AM hora argentina.

El nuevo explorador obtiene su energía de un generador nuclear, lo que supone una gran ventaja de movilidad comparado con sus inmediatos antecesores, el Spirit y el Opportunity, que debieron permanecer largos días parados sin recorrer ni un centímetro esperando que el viento marciano los liberara, porque sus paneles solares estaban cubiertos de polvo. También su mayor tamaño lo beneficia y es más difícil que le ocurra lo mismo que al Spirit que quedó atrapado e inutilizado por causa de un obstáculo. Su gemela Opportunity tuvo más suerte y aún permanece activa.
El siguiente video es una animación que muestra el sitio donde descendió con éxito Curiosity:

 
El cráter Gale y el monte Sharp, el sitio de aterrizaje.

En el momento del descenso tres naves de la NASA y una europea, actualmente en órbita, pudieron ser orientadas para seguir el proceso al detalle, lo que es un hecho sin precedentes.
El costo total de la misión Curiosity alcanza los 2500 millones de dólares y como todas las misiones que posaron naves en la superficie de Marte fue planeada y ejecutada por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) una división de NASA localizada en el Caltech (California Institute of Technology).